Mi brújula

Otra vez esta sensación que me oprime el pecho.

¿Dónde estoy?¿Qué hacía yo aquí? ¿A dónde iba?

Me acompaña una chiquilla de no más de seis años ¿Quién eres, criatura? ¿También te has perdido?

Mira al frente, distraída con el azahar de los naranjos que adornan la calle.Viste un abrigo de lana grueso, azul marino, y unas botitas de color nuez. El pelo, negro como la tinta, lo tiene recogido con una fina pinza rosa. 

Entonces, nota mi mirada y se gira sonriendo para tomar mi mano, que queda grotesca y áspera en comparación.

-Te quiero, abuelo.