Sabia que iba a volverme su juguete y me encantaba la idea.
Por Paula
Enviado el 12/12/2013, clasificado en Adultos / eróticos
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Todo comenzó cuando yo tenia 20 años y con una visita a la oficina de un amigo de mi papá, era un abogado, era sumamente atractivo y tenia 45 años, se le podía ver la experiencia en los ojos, al poco tiempo comenzó mi jornada laboral con él debido a que yo estaba en la universidad estudiando Derecho, su propuesta me tomo por sorpresa, ser su mujer, yo con muchas dudas e incertidumbre acepte, al momento en el que dije que si ya estábamos en su camioneta llegando al hotel más cercano, a pesar de su experiencia estaba sumamente nervioso y a mí el corazón se me iba a salir del pecho, llegamos a la habitación y me recosté en la cama, me quite los zapatos y espere con excitación a que él se aproximara a mí, me quito la ropa lentamente mientras me besaba y metía su rica lengua en mi boca al mismo tiempo yo jugaba con la suya y lo mordía cada que podía subiendo de tono el momento, beso mi cuello, mis orejas. mis labios poco a poco bajo sus manos a mis pechos y los tomo, comenzó a apretarlos y a jugar con mis pezones, yo sentía como cada vez se ponían más duros y se sentía cada vez más rico sentir sus dedos, bajo su cabeza y comenzó a chuparme los pezones como si quisiera saciar su sed conmigo, yo sentía tan rico sentir como besaba, chupaba mordía, y jalaba mis pezones, en ese momento me tomo por sorpresa y metió sus dedos en mi húmeda vagina, me encantaba como se sentían sus dedos en mi, como los metía y sacaba cada vez con más fuerza y yo estaba empapada con mis fluidos, preparándome para cuando metiera su rica verga en mí, después me abrió muy bien de piernas y con su verga erecta y esplendida comenzó a rozar mi vagina, restregándomela por todos lados, se sentía riquísimo, él me dijo frótate yo tome su pene y sentí lo duro que estaba, comencé a masturbarme con su miembro hasta que no pude más y lo metí muy lentamente en mi cavidad, sentí como a poco me lleno como lo hacía con cuidado pero cada vez que me volvía a meter su verga lo hacía más fuerte y más rápido, yo solo podía pronunciar su nombre, cuando menos me di cuenta ya lo estaba gritando, el me decía que le pidiera más, y juro que yo le imploraba más, que me siguiera cogiendo así, que me enseñara como ser una puta, quería ser su puta, quería que me hiciera lo que él quisiera.......el encuentro termino por que tuvo una llamada muy importante y tuvimos que ir a juzgados......eso no quita que me haya cogido tan rico que me hubiera sentido tan puta y que me encantara sentirme así, sabía que él iba a volverme su juguete y yo estaba deseosa de serlo, sabía que no sería el único encuentro entre los dos......
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