Sus celos de imaginarme con otro me causaron el mejor orgasmo de mi vida

Yo estaba siendo el juguete de un señor de 45 años mientras yo tenía 20 y verdaderamente me encantaba serlo, apreciaba cada momento de sucia intimidad entre los dos y en uno de esos momentos fue la primera vez que pude saborear con mi lengua la verga de un hombre, yo había jugado con el pene de muchachitos de mi edad, pero jamás una verga completa, jamás la de un hombre, estábamos en su oficina y no había nadie, estábamos discutiendo furiosamente, nos ofendíamos como si nos odiáramos por que yo había ido a una fiesta sin avisarle y obviamente él estaba celoso y muy molesto, estábamos peleando y yo para calmar las cosas me acerque a su silla hasta el otro lado del escritorio, me senté en su regazo jurándole que solo era suya, que en mi vida era el único hombre, el me tomo del cabello y me beso de una manera muy salvaje metiendo su lengua hasta mi garganta, mientras me exigía que le repitiera que solo era suya, y yo claro se lo repetí con voz de putita, se lo dije al oído y al terminar la frase le mordí la oreja , la furia y los celos que habían en el me estaban excitando como nunca, mordía mi cuello con mucha furia mientras con sus dedos apretaba mis pezones muy muy fuerte, el dolor que me provocaba era tan rico que yo solo podía gemir y decir su nombre con voz de tremenda puta, el ordeno que me levantara, yo como niña obediente que soy me puse de pie al mismo tiempo que él, llevo sus manos a mis pechos y me dejo las tetas al aire, me las estaba chupando, succionando y mordiendo tan rico que yo solo podía temblar al igual que él, aunque yo sabía que el temblaba de coraje, yo lo hacía de placer, tomo mi mano y la llevo hasta su verga que estaba más dura, mas parada y más grande que nunca, a mí solo se me hacía agua la boca pero no sugerí nada, entonces él me dijo con una voz llena de rabia "híncate" yo lo hice y saco su enorme verga dejándomela caer, la tomo con sus manos y la metió en mi boca, el sabor era delicioso me dijo como mamársela, como chupársela como ser su puta, como comérmela toda, y cada que lo hacía me decía frases que lograban sacar a la zorra que hay dentro de mí, me la comía entera, llegaba a mi garganta, las lágrimas en mis ojos salían, pero eran de placer no podía evitar gemir y mirarlo a los ojos mientras se la chupaba, me tomo del cabello y me empezó a coger por la boca, mi cadera involuntariamente se comenzó a mover encaminándome hacia un placer inmenso, mi respiración era cada vez más cortada y yo disfrutaba escuchar sus gemidos, ver su rabia, escuchar las cosas que me decía, que solo era suya y que nadie me iba a coger como el lo hacía, me pedía que le dijera que yo solo era su puta, mis movimientos de cadera y la manera tan rica en la que él me cogía por la boca me hicieron llegar a un orgasmo, terminando el mío me dispuse a seguir portándome como una puta así que seguí chupando y lamiendo su verga, sus testículos, el sabor era lo más rico que había probado y en ese momento mientras me decía que era suya y me seguía comiendo toda su verga sentí como se vino en mi boca, sentí el sabor de su leche caliente y sentí como se iba enfriando en mi boca, me trague toda su lechita sin pensarlo dos veces, lo tome del pantalón y lo acerque nuevamente hacia mí para exprimirle hasta la última gotita de semen que había quedado en él, le deje impecable la verga, disfrute tanto ser cogida por la boca, disfrutar una verga tan rica, tan grande y dura.........me enseño una nueva manera de ser una putita, con la boca, digo yo sabía que merecía un castigo por portarme un poquito mal, pero hacer que me porte como una puta fue el castigo y premio ideal y obviamente se iba a volver uno de mis juegos favoritos