Vulnerad (Contra la violencia de género)

 El dolor se había vuelto casi tangible, cada una de sus palabras resultaba un arma capaz de herir sin siquiera tocar, ahora casi no había nada que ver en mi mirada excepto la tristeza que casi salía de su sitio. Solía mirarme al espejo y murmurar "No pareces feliz" dentro de lo ilógica que se había vuelto mi vida mi parte aun consiente se atrevía a preguntarme sin miedo ¿Cuándo piensas reaccionar?. Eran millones las preguntas que se arremolinaban en mi cabeza, las lagrimas comenzaban a salir como si se hubiese roto alguna tubería de alta presión dentro de mí.

En que me había convertido donde había quedado mi orgullo, mi dignidad por qué era capaz de prestarme para semejante atrocidad, entregar todo de mi a cambio de nada. Ya casi no me reconocía, tocaba las sobras violáceas que se dibujaban bajo mis parpados, la terrible consecuencia de las noches de insomnios y silencios en la cuales intenten taba que el vino acallara sus gritos y mientras yo buscaba por encima vez la manera de que él pudiese ver lo que yo veía, su sinceridad y su amor que gritaban desesperados dentro de aquella carecer de ira encerrados junto a las demás cosas buenas que al parecer solo yo podía ver.

El amor le había dado la potestad de destruirme de llevarse todas y cada una de mis piezas dejándome moralmente desnuda, atrapada entre mi sensatez y el amor que podía sentir, una parte de mi se dedicaba diariamente a cuidarme, a intentar que volviese aquella mujer fuerte y decidida, centrada con un horizonte claro y dispuesta a superar cualquier obstáculo que se interpusiere entre ella y sus metas, yo misma intentaba salir del abismos en el cual me encontraba, sumida entre gritos y miedo mientras el mundo esperaba por mí, y por todo aquello que yo tenía para dar, esperando que el miedo me soltase de una vez por todas... ¿Cuánto más soportaría? ¿Cuánto tiempo quedaba antes de ver mi alma morir?

El número de mujeres maltratadas en nuestro país ha ido en  aumento y tan solo 1 de cada 9 denuncia los maltratos a los cuales es sometida, no solo el maltrato físico si no también el psicológico es capaz de hacer que una mujer se pierda así misma, olvidando lo valiosa y lo capaz que es para salir adelante.

Querernos es el primer paso para querer a otros y permitir el maltrato no solo nos hace victimas si no también cómplices.

Si conoces a una mujer que se encuentre en esta situación oriéntala y hazle saber su valor, no solo seas conocedor del problema, Se parte de la solución