La Chica del Parque ( parte 2/2 )
Por Pablo Armelles
Enviado el 21/12/2013, clasificado en Infantiles / Juveniles
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LA CHICA DEL PARQUE
( PARTE 2/2 )
salieron de su escondite y corrieron hasta los arboles. mientras escuchaban como Martina les llamaba. Martina les estuvo llamando no les veía. Cada vez gritaba más y se estaba enfadando. Conforme se enfadaba, su disfraz de hermosa chica iba desapareciendo hasta que, desapareció del todo y se vio que era una horrible bruja con una verruga en la nariz y pelos en la barbilla.
- ¡Malditos niños! ¡Os encontraré y os encerrare! gritaba la bruja colorada de rabia.
- Menos mal que hemos escapado suspiró pedrito
- Sí, y ha sido gracias al niño que estaba escondido entre los arboles, él nos avisó de la trampa. Deberíamos ir a la ciudad y reunirnos con él, que está escondido en la zapatería. Dijo mara
Fueron corriendo hasta la zapatería, donde les esperaba escondido el misterios niño.
- Hola chicos, me alegro de que hayáis escapado dijo el niño Me llamo Juanito, y llevo escondido aqui casi cuatro días.
- Hola, nosotros somos Mara y Pedrito, los más valientes y los más aventureros, resolvemos problemas y misterios Contestaron
- Parece que esto ya no es un misterio, no hay habitantes en la ciudad porque la bruja los ha encerrado a todos. Ahora es un problema, y lo vamos a solucionar.- dijo Mara
Se sentó encima de un montón de cajas y empezó a pensar en una solución.
Al rato, se levantó y le preguntó a Juanito: - ¿dices que llevas casi cuatro días escondido de la bruja?. Entonces por lo menos hace cuatro días que los bares y las pastelerías no preparan comida porque los dueños están encerrados en el patio del colegio ¿verdad?.
- Pues sí, puede que más de cuatro días, porque yo era el último de la ciudad. Contestó Juanito.
- ¡Perfecto!, mi plan seguro que funcionará dijo Mara.
- ¿ya tienes un plan para rescatar a todos?, dinos cual es por favor. Dijo impaciente Pedrito.
- Veréis, las brujas siempre están haciendo pociones y bebidas con pelos de gato, arañas y cosas asquerosas, por lo que comen muy malas. Así que vamos a darle un delicioso pastel para ella sola. Explicó Mara.
- ¿Cómo? ¿le vamos a dar un rico pastel por haber encerrado a todos en el colegio? preguntó sorprendido Juanito Un pastel es un premio cuando haces algo bien, y la bruja ha hecho algo horrible, muy malo. Yo no pienso darle un pastel.
- No Juanito, no le vamos a dar un pastel, le vamos a dar muchísimos contestó Mara riéndose. Le vamos a dar tantos que después de comérselos todos no se podrá ni mover y tendrá que dormir una gran siesta.-
- ¡Claro!, y cuando esté dormida sacaremos a toda la gente del patio del colegio y encerraremos a la bruja en la cárcel Gritó Pedrito muy contento por haber entendido el plan.
- ¡Es un plan estupendo! Dijo Juanito vosotros ir a la pastelería a hacer pasteles, y yo subiré a lo alto del campanario para vigilar.
Mara y Pedrito fueron a la pastelería y empezaron a hacer deliciosos pasteles de chocolate, de muchos sabores. Cuando terminaron de hacer pasteles llamaron a Juanito para que les acompañara al parque a dejarlos en un banco.
- Ahora tenemos que gritar y reírnos muy fuerte, como si estuviéramos jugando y pasándolo estupendamente, para que la bruja nos oiga y venga a capturarnos. Pero cuando se acerque, nos esconderemos y solo verá los pasteles. Como es muy mala seguro que se los comerá aunque no sean suyos.
Gritaron y rieron tan fuerte que la bruja, que estaba muy lejos, los escuchó, se subió en su escoba y fue volando a capturarlos.
Cuando vieron que la bruja se acercaba se escondieron entre los árboles. La bruja buscó a los niños pero no los encontró. Al final, vio los pasteles en el banco y dijo: - ¡Madre mía, cuantos pasteles! Seguro que es la merienda de los niños, pero ¿Cómo pueden comerse tantos tres niños?, les van a sentar mal y les dolerá la barriga.
La bruja se sentó junto a los pasteles a esperar a que los niños fueran a comérselos. Al cabo de un rato, la bruja pensó que podría comerse uno, como había tantos, los niños no se darían cuenta y no se enfadarían porque se hubiera comido un pastel sin permiso. Pero estaba tan rico que se comió otro, y pensó Pero si soy una bruja mala, me da igual si no me dan permiso, me los comeré todos, JAJAJA
Así que se comió todos los pasteles, se comió tantos que le entró muchísimo sueño. Con la tripa llena de pasteles se tumbó en el banco y se quedó dormida.
Cuando la bruja estaba bien dormida salieron de su escondite. Juanito fue al patio del colegio a sacar a toda la gente. Mara y Pedrito cogieron cada uno de un extremo del banco y llevaron a la bruja a la cárcel. Para que no pudiera escapar Mara le quitó la varita mágica, y Pedrito le quitó la escoba. Luego regresaron al parque, donde les esperaban Juanito y todas las demás personas de la ciudad para darles las gracias y hacer una gran fiesta en su honor.
En la fiesta había pasteles, refrescos, golosinas y esta vez sí que había muchas pelotas de colores. Jugaron, cantaron y bailaron, y a lo lejos se escuchaban los gritos de la bruja enfadada porque unos niños pequeños le habían engañado y le habían encerrado en la cárcel, de donde no podría salir nunca más.
Cuando anocheció, era hora de volver a casa, y Mara y Pedrito buscaron una puerta mágica para regresar. Como no encontraban ninguna le preguntaron a Juanito, que les dijo que había visto una puerta dentro del árbol donde se habían escondido.
Mara y Pedrito se cogieron de la mano atravesaron la puerta que había dentro del árbol y se deslizaron por el túnel mágico, que les llevó arriba, abajo, a izquierda y a derecha hasta que ¡ZAS!, aparecieron en la cocina de la casa de Mara.
Los niños abrieron la nevera y cogieron leche, chocolate, fresas, azúcar y muchas cosas más para hacer pasteles.
La mamá de Mara entró en la cocina y al ver todo lleno de chocolate azúcar y leche dijo: - ¿Pero que es este desastre?
-Estamos haciendo pasteles para la bruja, haremos tantos que cuando se los coma tendrá que dormirse una siesta y la encerraremos en la cárcel.
-¿Pasteles? ¿una bruja y una cárcel?... yo creo que acabáis de volver de una de vuestras aventuras. Dijo el Papá de Mara que había entrado en la cocina.
- ¡Exacto! Dijo Mara Nos hemos escondido en un árbol con nuestro amigo Pedrito para que la bruja no nos encontrara.
- Seguro que ha sido increíble Dijo la mamá. Os ayudaré a hacer los pasteles y luego nos contáis la aventura tan maravillosa que habéis vivido.
Y colorín colorado, éste cuento se ha acabado Mañana MÁS.
Más aventuras de Mara y Pedrito en www.maraypedrito.com
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