Ricardo, un chico normal, sus calificaciones no eran tan buenas pero seguía en la escuela sin reprobar ninguna materia, cursaba el segundo año de secundaria cuando los problemas comenzaron. En su infancia se la pasaba jugando y saltando, por aquí y por allá, a pesar de que era hijo único sus padres no lo consentían tanto, primero eran las calificaciones de la escuela y luego venían recompensas en forma de juguetes y paseos. Su padre, había comprado una casa cuando se entero que su esposa estaba esperando un bebe, una casa muy hermosa, la relación de sus padres, se podría decir que era perfecta, un matrimonio ejemplar.
Conforme Ricardo iba creciendo y su estadía en esa casa se iba alargando, los problemas entre sus padres se iban intensificando. Al entrar a la secundaria, el padre de Ricardo apenas y pasaba tiempo en su casa, su madre pasaba mucho tiempo con sus amigas y vecinas, todas cercanas a su edad, la mayoría aún solteras, se iban a bares y fiestas, al padre de Ricardo no le molestaba, pues el no sabia lo que su esposa hacia cuando el no estaba para mantenerla en casa durante en la casa.
Para la primera fiesta de 15 años a la que Ricardo fue, apenas estaba en el cuarto bimestre del primer grado de secundaria, lo habían dejado ir a esa fiesta ya que era la primera a la que lo invitaban, su padre le dijo que le avisara cuando la fiesta terminara, pues pasaría por el cuando terminara de trabajar las horas extras. Su madre esa noche se fue de fiesta con sus amigas, cómo siempre, lo único diferente era que un chico, posiblemente 6 años menor que ella le había invitado algunos tragos más de lo que ella acostumbraba beber, las cosas fueron intensificándose entre ellos dos, y terminaron en casa de ella, mientras que el padre pensaba que era un buen día para ir a casa y convivir con su esposa, pues hace mucho que no hablaban aunque durmieran en la misma cama, además Ricardo aún no le llamaba para que lo fuera a recoger de la fiesta, así que el padre se fue directamente a casa después de que terminaron sus horas extra, llego pasando la media noche, supuso que su esposa estaba dormida cómo siempre después de cada fiesta a la que iba, pensó en no molestarla, pero aún así debía ir a su cuarto para quitarse el traje que había llevado todo el día. no los encontró en pleno acto, pero noto que había un bulto más en su cama, al levantar la cobija, encontró a un chico, 6 años menor que su esposa, él estaba en ropa interior, inmediatamente lo tiro de la cama y claramente lo despertó, el chico estaba algo confundido, el padre grito:
-lárgate de mi casa inmediatamente
lo cual hizo que su esposa despertara, el chico tomo lo que pudo de su ropa mientras que el esposo lo empujaba hacia la puerta de su casa, cerrando con mucha rabia y fuerza la puerta mientras su esposa iba bajando las escaleras, ella, al escuchar el estruendo le pregunta:
-¿que pasa?, ¿que te ha hecho la puerta?
-La puerta no me ha hecho nada, acaso quieres que te golpee, porque de aquí, tu eres la que me ha hecho enojar
-discúlpame, olvide ponerle gasolina al coche, no vuelve a pasar, buenas noches
-¿gasolina al coche?, ¿eso es lo único que se te ocurre?, llego a casa después de un largo día de trabajo para pasar un tiempo de calidad con mi esposa y te encuentro metida en la cama, con un jovencito de unos 7 u 8 años menor que tu
-¿que hice que?
antes de que su esposo pudiera responderle, sonó el teléfono, era Ricardo, ya había terminado la fiesta y quería que fueran por el.
Pasaron varios meses después, Ricardo nunca se entero de ese incidente, y sus padres nunca volvieron a hablar del tema pues al parecer su madre no recordaba haber llevado a alguien a casa, de lo que si supo Ricardo, fue de la desaparición de su padre.
Un día normal, la madre de Ricardo se levanto a hacer el desayuno, ese día salieron padre e hijo directo a su escuela, esta vez, al salir de casa su esposa le dijo:
-perdóname, sabes que te amo y que jamás haría algo así
El padre salio sin decirle nada y sin voltear a verla. En esa noche cuando Ricardo esperaba a su padre para contarle de sus calificaciones perfectas, su madre le dijo:
-sera mejor que te vallas a dormir, tal vez tu padre vuelva a trabajar turnos extra como suele hacerlo.
-Esta bien mamá, mañana le mostrare mis dieces, se que han estado un poco apretados en cuanto a lo económico, así que no les pediré nada, solo quiero que sepa que voy bien.
-Claro que él lo sabe, ya, ve a dormir, buenas noches
-Buenas noches
Pasaban las horas y su esposo no llegaba, ella lo esperaba para hablar de lo que él decía que había ocurrido hace meses, ella ya no iba a fiestas como antes, solo salia una vez cada mes, ahora siempre llegaba antes de las 10 de la noche, esperando estar ahí para cuando su esposo volviera, ella lo esperaba con una cena y su ropa de dormir lista para ponerse, pero el no llego. Ala mañana siguiente, ella decidió llamar a su oficina esperando encontrarlo ahí, contesto una señorita:
-si bueno, ¿con quien tengo el gusto?
-hola, llamo para saber si se encuentra por ahí mi esposo
-oh, ¿es usted la esposa del licenciado?
-si, soy yo, ¿me podría comunicar con el?
-Lo siento señora pero su esposo fue despedido hace semana y media, creí que ya lo sabia
-si, lo siento, lo olvide, disculpe las molestias, adiós
-que tenga un buen día
Ricardo lo escucho todo desde la otra linea, después de escuchar el "beep", escucho llantos.
Pasaron semanas, ahora su madre era quien debería mantener la casa, ella nunca le pidió a Ricardo que trabajara, su mamá encontró trabajo en uno de los bares a los que se iba de fiesta. Las calificaciones de Ricardo bajaron, se distraía demasiado en la escuela. Un día Ricardo salio de casa directo a la escuela, no se despedía de su madre, pues ella siempre caía dormida, después de el trabajo, de regreso a casa, noto que había un auto estacionado en frente de su casa, esperaba con ansias que fuera su padre, camino más rápido, pero se detuvo en seco a centímetros de su casa cuando vio que quien salia de su casa era un señor de aproximadamente 49 años acompañado y siendo despedido por su madre, al irse en su carro, su madre se quedo inmóvil por un momento, volteo hacia la puerta de su casa, y susurro:
-¿que ago aquí?
miro hacia ambos lados de la banqueta y vio a Ricardo, entonces dijo:
-Oh claro, vine porque ya ibas a llegar
-Madre, ¿quien era ese sujeto?
-¿que sujeto?, vamos, entra, no me gusta que me vean en bata y con el maquillaje corrido, y menos en este vecindario.
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