Y ahi iba en el autobus hacia la capital, hundida en mis pensamientos. Me agradaba el sentarme en los ultimos asientos, asi que no dude al ver un lugar desocupado. Tremenda sorpresa al ver al chico que me habia robado suspiros hace unos años, sentado a mi lado.
Alan su segundo nombre (pues solo lo llamaba por el primero pero por cuestiones que luego relatare, deje de hacerlo) comenzo a charlar conmigo, yo baje en mi parada y el se perdio en el bus, sin dejar de mirarme.
Lo encontre nuevamente y esta vez quedamos de vernos un 1 de diciembre en el zocalo de la capital, charlamos, comimos helado, y antes de irnos a nuestro pueblo, pregunto ¿Quieres ser mi novia? tomandolo de la mano, dije si...
Y asi comenzo la mas sublime historia de uno de esos amores inolvidables, soliamos mirarnos y reir cada momento en el que estuvimos juntos.
Paso el tiempo, estaba enamorada muy profundamente de el a mis 16 años, pero cometi el error mas grande, la infidelidad, una cuestion que comenzo solo como una charla, que termino en la cama de otro hombre, que no fue el.
Y esa hermosa relacion cayo en un circulo vicioso de desconfianza e inseguridad, aun asi seguimos juntos, con nuevas peleas y reclamos. Vulnerables a otros amores, volvi a derrumbarme, cayendo en los brazos de Alejandro otro de mis arrepentimientos.
Cada vez mas distante el de mi, decidimos darnos un tiempo (mentira barata para alejarse) pero finalmente se rompio lo nuestro. Dos semanas despues de que dieramos por terminada nuestra relacion, me busco.
Sin embargo como ya habia mencionado me derrumbe, y no cambie de parecer, amaba mucho a Alan, su indeferencia, sus frias palabras y cada vez mas excusas para evitar verme, fueron la gota que derramo el vaso con anterioridad.
Le comente sobre Alejandro, y el solo me dijo gracias por todo y se perdio en el camino de esa calle donde soliamos vernos.
Seguiamos hablando muy amenudo y viendonos, solo para ponernos al dia. Y fue precisamente en un dia de tantos que me comento que me queria comprar un anillo, y hacer un compromiso conmigo, a pesar de eso seguia idiotizada por Alejandro.
Solo le dije que no fuera tonto, que despues de todo, ¿se atreveria a hacerlo?, solo bajo la mirada y siguio manejando el pointer vino de su abuelo, me miro con preocupacion, y no volvimos a hablar.
Años despues, me entere por terceros, que esperaba un hijo.
Y cuando menos me lo espere estabamos frente a frente, el con su esposa y su hijo, y yo sola (pues Alejandro me habia abandonado), levante la vista, lo vi a la cara, y el solo bajo la mirada, continuando su camino.
Querido lector, aconsejo que no cometan atropellos a la persona que aman, que te brinda todo, solo por una aventura barata, y sin sentido.
Despues de los años que ha pasado aun extraño todo de el, su aroma, sus besos, sus caricias, su manera de hacer el amor, que de vez en cuando me roban un suspiro y una lagrima.
Relatando esto, me viene un vacio en el pecho, y el recuerdo de uno de los errores mas grandes que cometi, me recuerda un amor sincero, manchado por una infidelidad, que lamento hasta hoy.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales