ATRIBUIRSE TODOS LOS MÉRITOS

Habría quien ya desde bien pequeño quien era capaz de regatear al equipo contrario entero y conder el gol a uno, y en la misma inocencia celebrar uno la consecución cómo propia, mientras otros, de los que se supondría tendrían que propiciar en la vida dichas consecuciones y no atribuirse, tal vez, mérito alguno por ello, cómo en su día lo hiciera tan sabio y viejo amigo. Pues nada más alejado, los que se supondría debieran alegrarse y favorecer "los triunfos de uno", pues nada de eso, ya que desde siempre cargaban con todo el peso a uno para provecho propio y siempre serían enemigos de todo aquello que pudiera favorecer a uno y serían a viceversa de todo lo esperado, capaces de intentar robar el balón de la felicidad de uno y antes de permitir a uno meter uno los goles de su "esperado éxito", serían capaces de impedir esto a toda costa y de producirse dicha consecución atribuirse ellos todos los méritos.