DOS PUNTOS EN BIOLOGÍA

Es tarde ya no queda nadie en los pasillos, ya termine de corregir una pila de exámenes cuyas notas debo entregar mañana. Estoy saliendo del aula cuando casi choco con Daniela la chica que le falta dos puntos para aprobar y que no salió nada bien en este examen, ya no tiene oportunidad. “No hay nada que hacer” le digo mientras trato de salir. Me toma en sus brazos con tanta rapidez que cuando intento reaccionar ya sus labios están en los míos y su cuerpo se adhiere a mí con determinación. Me da un vuelco en el pecho, el desconcierto sube a mi cabeza pero a la vez siento como mi miembro se endurece rápidamente. Las dudas me asaltan. Ella nota mi rigidez y se pega más a mí. Logro separarla y la veo cara a cara: esta radiante, maquillada, con dos coletas en el cabello, los labios húmedos, se pasa la lengua por ellos humedeciéndolos más. Es la visión de la seducción, su blusa esta entre abierta dejando ver unos voluptuosos pechos que no había notado antes, la blusa esta anudada por encima del abdomen dejando ver su ombligo y la falda es mas corta que lo que el reglamento permite, rematada con medias blancas por encima de la rodilla. “No aguanto mas profe, hazme tuya de una vez, no finjas que no te gusto” esas palabras enciende en mi una hoguera que no puedo evitar que me queme. Ella lo nota, nos abalanzamos uno sobre el otro, ya solo pienso en ella, nuestras manos recorren nuestros cuerpos, sus senos en un santiamén están en mi boca siendo lamidos y succionados una y otra vez, mientras mis manos hurgan debajo de su falda encontrando una entre pierna súper mojada, mientras su respiración se torna profunda e irregular. Sus besos bajan por mi pecho, siguen bajando y bajando mientras sus decididas manos quitan el botón de mi pantalón y bajan el cierre hasta llegar a mi erguido miembro, me ve a los ojos con carita de niña mala y acto seguido lo engulle azotando con la lengua el capullo. Es una experta, siento un escalofrío que recorre mi cuerpo. Chupa, lame, acaricia, succiona, aprieta mis bolas hasta que no puedo mas y un chorro de espeso esperma llena su boca, sigue chupando como si nada, se incorpora me ve con desenfado y entre abre su boquita en la cuyos dientes se aprecia mi lefa con la cual parece jugar antes de tragarla. Se acomoda el uniforme y dice con una sonrisa: “espero que me haya ganado con esto un punto, ahora voy por el otro profe"