CON PEDRO Y LAS PAISAS PAULA Y CAROLINA 3/3 ¡LO QUE TODOS ESTABAN ESPERANDO!
Por Mr. O
Enviado el 27/01/2014, clasificado en Adultos / eróticos
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Descansamos un poco y nos acomodamos sobre la amplia cama en pareja quedando las mujeres en medio de nosotros. Intenté toquetear una vez más a Paula pero las fuerzas no me daban, estaba indudablemente agotado.
Pedro se levantó y repartió otras 4 cervezas, las recibimos gustosos y necesitándolas las bebimos ansiosamente. Transcurrida más o menos una hora de charla y más cerveza, pude reenfocarme en el cuerpo de mi nueva amante; estábamos otra vez en la posición de parejas con las mujeres en medio.
Sin decirlo pero casi recurriendo a la telequinesis, Pedro hizo lo mismo con su rubia y procedió a tocarla igual que yo a Paula. Las mujeres supieron sorprendernos cuando empezaron a besarse y jugando con los pechos de su amiga en forma contraria nos dejaron con la boca abierta a Pedro y a mí. Ninguno de nosotros había participado antes en una orgía, no creíamos posible eso y entre nosotros existía un respeto tal que casi no hablábamos con las novias de turno del otro con el fin de evitar malos entendidos y dañar la amistad.
Sin embargo, viendo que la situación se tornaba más intensa entre las mujeres decidimos no interrumpirlas y dedicarnos a hacer observación. Ellas decididamente continuaron su juego y nosotros pasivos solo veíamos. Nos incitaron a tocarlas y se desató un frenesí de manos y besos dados casi sin control tanto a la propia como a la ajena amante. Me detuve un momento en la teta izquierda de Carolina (no sé cómo había llegado hasta allí por encima de Paula) pero la succioné con avidez, chupé de ella con calma primero pero con fiereza después. No pasó ni un segundo cuando vi a Pedro inclinado en el posterior de la cama dándole a Paula un oral increíble, habíamos de pronto cambiado de pareja.
Las mujeres nos pararon en seco y creímos que nuestra aventura había terminado allí. No fue así: lo que sucedió es que ellas querían jugar entre sí. Paula se puso con flexibilidad brutal en posición de 69 con su amiga rubia y nosotros atónitos por lo que estaba pasando nos acercamos temerosos primero, y poseídos después al culo de cada una; Pedro de Paula, y yo de Carolina por supuesto. Empezamos a penetrarlas en lo que ellas se mamaban la vagina mutuamente, no sé cómo pero gemían insistentemente y nosotros solo disfrutábamos de tan valiosa escena.
Es sabido por todos que las mujeres saben darse mejor placer entre ellas de lo que nosotros mismos podemos hacerles; así que, ambas amantes se masturbaban y chupaban sus clítoris de forma genial y admirable, hasta que primero Carolina y luego Paula empaparon la cama de sus jugos.
Posteriormente retomamos las parejas acordadas (Pedro Carolina y Oscar Paula) subimos en ellas ya hipnotizadas de placer y penetramos con una rudeza sorprendente, recuerdo las voces de ambas levantando el cuarto a gemidos sexys y bruscos, recuerdo a Paula diciéndome Dame toda, toda esa leche la quiero para mí como también recuerdo a Carolina gritando: Dale más, dale más verga a esta perra, yo soy tu perra papi, dame con toda
Estallamos dentro de ellas y quedamos prácticamente inmóviles por el acto. Bajamos temerosos, a los 4 las piernas nos temblaban y nos costaba controlar la respiración y las palabras.
Pedro no soportó la presión y fue a ducharse de inmediato , serví las últimas 4 cervezas más, repartí también 4 cigarrillos para todos y después de Pedro terminar su ducha fui a hacer lo mismo.
Las mujeres posteriormente se bañaron juntas, no sé qué pasó ahí dentro con claridad, pero entre el sonido del agua se filtraba uno que otro gemido, eso nos quedó para la imaginación a Pedro y a mí.
Se vistieron, era casi noche ya y se fueron, no hubo intercambio de números telefónicos ni correos electrónicos, solo hubo ese encuentro que posiblemente nunca jamás se repita y que se constituye, tal vez, en la mejor experiencia de mi vida.
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