habia llegado antes de la hora pactada, esto de ser ansiosa me hace venir mas teprano. el lugar de encuentro era el cerro de los 7 colores. cerca de unas rocas en forma de una mano grisasea a unos 35 metros de altura mas o menos. el camino para llegar hasta aca no era dificultoso. casi tenia la forma de una escalera. cerca de unos arboles bastantes viejos y desquebrajados por el tiempo, er el lugar ideal para ver el amanecer o el atardecer.
me gusta decirle ocaso. es mas poetico, me parece. me sente a esperarlo, y empece a hacer un recorrido con la vista que tenia alrededor. el sonido de la brisa que pasaba, las ramas haciendose escuchar por sus quejidos, las pocas aves que volaban bajo para encontrar refugio. y en frente, a un par de kilometros, el maravilloso cerro de los siete colores.
mas alla de su inexplicable belleza y su paleta de colores que la naturaleza dibujó, el lugar transmitia paz... mucha paz.
imposible encontrarla en algun lugar de la ciudad, a veces en el pueblo. mas a la hora de la siesta. podia estar horas aca pensando, imaginando..
hasta hablar sola. igual nadie me escucha. por eso elegi este lugar para esta reunion. solo un lugar asi es incomparable para que dos personas disfruten de pasar un momento sin hablar de nada. sin hacer nada... solo mirar el espectaculo que da la naturaleza con los sonidos y las imagenes...
no se cuanto tiempo paso desde que llegue, al darme vuelta por escuchar unos ruidos raros, llego el. bien vestido y con su buen humor. como siempre. nos saludamos y el se sento:
-cuanto hace que no venia aca- me decia
-y si... yo tambien hace rato que no venia... por eso me parecio bien elegir este lugar.-le conteste.
nos arrimamos y seguiamos disfrutando de la vista... del momento. recuesto mi cabeza sobre su hombro y le pregunto:
-avisaste que venias?
-si-me contesto- ya avise... y por las dudas apague el celular...
-te preguntaron algo?
-no importa... ya esta... hablemos de otra cosa
el silencio era el clima mas ideal. pero el tiempo no era demasiado para mi deseo. pero bueno, no se puede pedir que todo sea eterno. tengo que estar
agradecida que me toco un hermoso dia. la brisa era mas que perfecta, no quiso levantar la tierra que estaba cerca de nosotros. el majestuoso sol iba
perdiendose en el horizonte, a punto de tocar el cerro. a punto de dar el espectaculo del ocaso.
es en ese momento que el me abraza, yo levanto la mirada hacia sus ojos. y nos quedamos mirando olvidando el ocaso. nuestras bocas se acercan lentamente,
y por ese motivo nuestro labios se tocan, se presionan, se conocen al tacto. se humedecen y con suaves movimientos se dispersan y se pierden entre ellos.
nuestra respiracion acompaña, le agarro con mis manos la nuca, le acaricio el pelo suavemente.... el me agarra con sus manos la cara y acaricia mis mejillas.
el ocaso estaba presente, nosotros con los ojos cerrados imaginando como seria este momento. suaves besos que entregaba la pasion, el deseo, las ansias
de estar juntos solo para disfrutar de este momento del cual no seria cualquiera. el quejido de los arboles se hacian presente otra vez ante la brisa silenciosa.
al abrir los ojos y dejarnos de besar por un momentos, nos miramos reflejados en la retina del otro. y volvimos a ver el ocaso.
no me fije el reloj en ese momento, era lo que menos me importaba. el ocaso seguia con su curso natural. perdiendose en el cerro de los 7 colores. con su color naranja, pasaba despidiendose de a poco para darle lugar a la noche.
con la poca luz que quedaba en el lugar, nos levantamos y nos besamos por ultima vez. nos abrazamos con tanta pasion y anhelo que no nos queriamos soltarnos mas. pero el destino estaba escrito. y contra eso, no habia nada que lo podia evitar. ambos nos fuimos de a poco por caminos diferentes.
llegada la noche volvi al pueblo. ese pueblo que tantos recuerdos me trae mi mente.
llegue a la terminal de micros traida por un remis. mis vacaciones estaban por terminarse, abro la billetera y veo esa foto. esa foto con el...
fue casualmente en el mismo lugar que lo conoci, casi diria la misma situacion. pero el destino nos hizo separar porque no eramos lo que pensabamos.
fuimos novios, somos amigos... o una ex pareja con buen dialogo y excelente relacion. pero siempre coincidimos en las vacaciones... o nos hacemos coincidir apropósito... cada uno con su historia, con su familia, con su trabajo... pero creo que el momento que nos conocimos en el cerro de los 7 colores... en el momento del ocaso... no se porque... volvemos a recordar ese momento año tras año. diciendo lo mismo... "hace cuanto que no vengo aca...", "me parecio lindo este lugar que elegi... etc". capaz que nos enamoramos del momento... de ese momento... de ese ocaso...
el ama a su esposa, a sus hijos... yo amo a mi marido, a mis hijos... pero ese ocaso en ese lugar nos puede... ese fue mi gran secreto... nuestro secreto... y no se
por cuanto durara... ojala que sea eterno... como los ocasos...
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