CUANDO TE CONOCÍ

Cuando te conocí cesó el movimiento. El planeta dejó de girar. De repente llenabas tú todo el Universo. Se detuvo el tiempo. Desapareció el miedo. Reencontré la esperanza. Como una explosión de Luz volvieron los sueños.

Cuando mi mente ausente de mí, perdida en tí, asumió la realidad de tu existencia ideé un lugar solo para nosotras. Un espacio nuestro dónde compartir las causas y las consecuencias de mi vida incierta; los dias en negro, las noches en blanco; los recuerdos de ayer, la inquietud de mañana; la incertidumbre de la pasión, la satisfacción del amor...

Cuando te conocí nos miramos como amantes, con asombro y con ternura. Provocacion en tus ojos, correspondencia en los mios. Cesó el movimiento. Dos mujeres, frente a frente, excitadas por imaginarios encuentros. Tu deseo y el mio al descubierto. Instante fugaz que transformó nuestro emocional sueño en pasión por la vida, el amor, el sexo. La seduccion estaba en tí, eras tú. Tú generaste en mi interior aquel volcan de fuego que ardíó bajo tus ojos de gaviota peregrina.

Desde que te conocí camino por los años acurrucada en tus brazos. Sobrevolando la vida, protegida de mi misma. Cuando cierro mis ojos veo los tuyos color violeta. Sé que está ahí, no existe la noche. Ahora, después, conmigo. Hasta el fin.

Tú, divinidad camuflada en hermoso cuerpo de mujer, sensual autora de sufrientes ausencias, creadora de desconocidas emociónes, conviertes el sexo en magnífica aventura y la aventura de mi vida en locura por verte, por abrazarte, por no perderte!

Te amo. Te amo y te amaré siempre, más allá del movimiento, más allá del tiempo. Siempre.