Pamplona 7 de Julio, Otro año más San Fermín, allí voy subiendo la cuesta hacia esa puerta todo el año recordada, veo las barreras preparadas para las embestidas de los morlacos autenticas fieras embistiendo. Mi sangre se acelera, a mis 45 años me emociono como un quinceañero, mientras rápido repaso mi vida, casado dos hijas, mujer y suegra todos en casa, me pregunto cuando estuve solo con Begoña, sin mi suegra e hijas, no lo recuerdo, con una sacudida aparto esa idea y me concentro en la puerta.
La calle esta animada a esa hora, hay juventud de marcha llevan ya dos días de fiestas, me detengo a observar a una pareja que ausentes de todo abrazados por la oscuridad de un portal acometen desenfrenados de lujuria una tras otra las posturas más osadas de una película X, joder¡¡ que poca decencia están casi en la calle.
Recorro los últimos metros de esta calzada de adoquines, donde tanto patinan los toros antes de la primera curva, y se producen esas sangrientas cogidas ya estoy llegando mi corazón bombea con más fuerza, espero que todo vaya bien mis ansias son infinitas, me sube la adrenalina ya estoy parado ante ella. Me la quedo mirando que recuerdos del año anterior, siento escalofríos al recordar los hechos, no puedo más, miro hacia la puerta y veo que nada ha cambiado encima de ella se ve el rotulo. Rojo como la sangre El Edén de Navarra
P.D. hoy voy hacer mi primer trío
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