Mi fantasía se hizo realidad
Por monserrat
Enviado el 10/02/2014, clasificado en Adultos / eróticos
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Hace un tiempo escribí un relato acerca de mi pareja y yo... Esta vez, hablare sobre mi mayor fantasía.
Mi compañero de oficina. Como me encanta el Sr. Felipe... es un hombre medianamente alto, trigueño, unos ojos lindos y muy coquetos, tiene una voz espectacular. Es muy excitante.
Yo soy una mujer blanca, medianamente alta, voluptuosa, cabello rojo y ojos claros.
Ese viernes me levanté un poco excitada, mis pezones estaban muy duros y me sentía sensible al tacto. Me duché para bajar un poco la temperatura y poder llegar tranquila a mi trabajo. Me coloqué unos leggins de cuero (me encanta como se me ve el trasero y se marca mi tanguita), una blusa casual, mi abrigo y unas botas lindas.
Llegué a mi oficina y allí estaba él, sentado en su escritorio ocupado como siempre. Salude a todo el mundo, y al darle el beso en la mejilla corrió un poco su rostro y sentí sus labios... Dios... sentí un escalofrió en mi cuerpo. Rápidamente fui hasta mi oficina y me senté como si nada hubiese pasado.
Pasó el día rápidamente, ya era hora de salir y entre todos decidimos ir a celebrar el cumpleaños de una compañera. Los tragos iban y venían, realmente bebo poco y no podía dejar de verlo, me inspira sexo, no puedo dejar de ver su entrepierna y observo como el me devora con su mirada. Pasó un rato, y me encontraba de espaldas hacia la barra cuando sentí como se acomodó por detrás de mí y coloco su bulto en mi trasero y sus palabras en mi oído.
Quieres que nos vayamos a otro lugar? Estoy un poco aburrido.
Sí, me siento un poco cansada y aburrida.
Vivimos relativamente cerca por lo que agarramos un taxi los dos. Hablamos un poco de todo, cuando un silencio incomodo llegó, nos miramos fijamente y no pude resistir, lo bese! El movimiento de su lengua contra la mía, el sabor de sus labios, sus manos juguetonas... tocaban todo lo que tenían a su alcance. Me dio un poco de vergüenza con el señor del taxi y nos dirigimos a su apartamento.
En el ascensor nos besábamos y tocaba su entrepierna, que duro se sentía quería tenerlo en mi boca, quería saborearlo, se sentía grande y grueso. Delicioso pensaba yo!!
Entramos me quito todo lo que traía puesto.. Las botas fue gracioso.. No podíamos de la excitación. Inmediatamente tocó mi vagina que estaba húmeda y pedía a gritos placer. Sentí un beso en mis labios. Mordió mis pezones y bajo directamente a ella. Su lengua... no podía dejar de gemir... estaba casi desmayada. El seguía alternando el movimiento con dos de sus dedos... y su deliciosa lengua... Sabía que no iba a tardar en correrme, pude ver como se mojo la cama... Dios... quería llorar, gritar, reír... estaba muerta. Como pude me reincorporé y me lancé a su verga que estaba muy dura. Que grande es la metí a mi boca, pasé mi lengua desde sus testículos hasta la punta, la chupaba como si el mundo fuera acabar, escuchaba sus gemidos y sentía como iba correrse (se hacerlo muy bien con mi boca) y fue así. Tres espasmos llenaron de leche mi boca y escuché su grito ahogado. Pasaron tan sólo unos segundos, limpié mi boca con lo que encontré y vi como seguía dura. La mojé de nuevo y me monté sobre él... Dios que rico!! La sentía hasta mi garganta. Era tan delicioso como me cogía!! Alternamos nuestras posiciones, cuando me coloco en cuatro, como me encanta sentirme sometida, y sentí como sus movimientos fueron más rápido cada vez y pronto me lleno de su leche hasta lo más profundo de mi ser!!
Busque mi celular, y habían como 20 llamadas de mi marido, agradezco que estuviera fuera de la ciudad, inventare algo pensé, mientras pude ver a mi compañero tendido en la cama con su respiración acelerada... y su verga aun dura... sabía que iba a ser una larga y deliciosa noche.
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