INDIGNANTE
A menudo, por no decir, de forma casi constante. Mi cabeza era sometida a una presión, provocada por un efecto telepático pretendido, concentrando, varios o al menos uno, una tensión dirigida a mi cabeza. Extraño pero verídico. Cuando no, eran capaces mediante una especie de hipnosis, podríamos decir, de provocar el sueño o al menos era capaz de adormecerme. Por no decir cuando uno se encontraba, bien fuera, durmiendo que esta tensión era concentrado en un punto determinado de mi estomago, que resultaba del todo molesto, este tipo de cosas ocurrían cada poco y me impedían continuar con lo que estuviera haciendo, y así cosas por el estilo. Todos estos mecanismos, aunque infrecuentes por cuanto uno conoce, eran conocidos por parte de alguien, que cómo no, es fácil que algunos familiares conozcan mecanismos de sus descendientes. Y en mi caso eran utilizados de forma gratuita e incesante y sin encontrarle yo sentido alguno. Preguntándose, uno a menudo, en que feria se encontraba o de que feria procedía por parte de alguna proveniencia. Siendo lamentable, que quienes deberían proteger y preocuparse por uno desde la niñez (se supone). Hayan utilizado dicho conocimiento de uno en detrimento de quien uno es. Algo que lógicamente uno no compartía para nada.
Y esperaba uno, que fuera posible, que tanta aberración tenga fin en la propia vida y cada cual busque menesteres en que ocupar su tiempo, sin utilizar, tan penosa y vilmente la vida de nadie (por singulares que pudieran ser las características de nadie o fuese su procedencia, por si acaso alguien pudiera ampararse en tan ignorantes e infantiles pareceres, para explicarlo, que para nada tiene justificación alguna). Resultando todo esto para uno, realmente, indignante.
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