Denunciar relato
A la luz de un farol apagado un ciego leía, un manco escribía, y los pelos de un calvo de punta se le ponían.
Me fui a casa harto de ver verdades, cerré la luz y apague la puerta, colgué la ropa en la cama y me acosté en la percha.
A la mañana siguiente, oigo una voz que decía, asómate a la vergüenza cara de poca ventana, y cansadito le dije dame un poquito de sed que me estoy muriendo de agua
P.D. Es lo que tiene el alcohol
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