ES LA PRIMERA VEZ QUE HAGO EL AMOR EN UN COCHE (JUEVES PARTE I)
Por ALVARO VILLA REY
Enviado el 12/02/2014, clasificado en Amor / Románticos
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Jueves, nueve y treinta de la mañana, estoy yendo hacia la entrada del parking, llego treinta minutos antes de la hora, estoy tan nervioso, tengo tantas ganas de verla que me es imposible esperar más tiempo en casa. Tengo la sensación de que el tiempo es tan espeso, parece que no corre ni pasa, no dejo de mirar mi reloj.
Son ya las nueve y cincuenta siete minutos, estoy viendo entrar en el parking un Renault Megane blanco, me acerco al coche, ¡es Tere! veo a través del parabrisas que me sonríe, apuro el paso no debemos estar mucho tiempo a la vista de curiosos ni habladores, no debo de perjudicarla.
Entro en el coche con prontitud, me sonríe, apostaría cualquier cosa y seguro que ganaría, ella ha tenido las mismas dudas y temores que yo tuve ayer.
.- Egun on ¡Estás preciosa!
Tere me sonríe hoy parece que está más relajada, rápidamente enfila el morro del coche hacia la salida del parque, salimos dirección a Bakio.
.- Egun on Salva, que raro se me hace que en un saludo me digan preciosa.
.- Tere ya sabes lo que pienso y te lo he dicho, eres una mujer madura muy atractiva, perdona mi confianza por el saludo, estoy nervioso al estar aquí encerrado contigo.
.- Salva relájate, ya hemos estado tres días en el parque de la pérgola los dos solos juntos.
.- Ya lo sé, también me ilusiona saber que vamos a pasar unas tres horas juntos y vamos a poder tomar un café los dos.
Teresa me sonríe, con su actitud se confirman mis pensamientos, está más relajada y segura de sí misma que ayer.
Tere sin perder ni un ápice de su agradable sonrisa me responde.
.- Hoy vamos a estar más de tres horas juntos, voy a seguir tu consejo, en casa les he dejado la comida preparada, también les he dicho que me quedaba a comer en Bilbao ¡espero que me lleves a un bonito sitio!
.- ¡Eso está hecho! ¿te parece que comamos donde mi amigo Remigio, en su restaurante italiano, Hostaria Marchese del Porto?
.- Sí, es donde quiero y espero que me lleves a comer, me hace ilusión ver este restaurante.
.- ¿Qué te ha dicho tu marido e hijos al decirles que te quedabas a comer en Bilbao?
.- Salva, ayer cuando me fui a casa en el camino iba pensando en lo que me dijiste, también me fui con algunos temores, pero cambie de opinión y se me fueron los miedos al hablar con mi marido y mis hijos y decirles que a lo mejor me quedaba a comer en Bilbao. No soporto las chanzas y burlas como si yo sería una tontita ¡qué se han pensado en mi casa que no se andar sola, que no se relacionarme con otra gente para que me ayuden!
Con estas angustias y recelos vamos llegando a Bilbao, mientras Tere se desahoga, la observo y recreo mi vista. Hoy va vestida toda de negro, este color le hace más elegante y estiliza su figura, lleva una falda de tubo ceñida. Para poder sentarse a conducir, se ha remangado la falda, dejando a mi vista gran parte de sus muslos, lleva medias negras, puede que sean pantys o puede que lleve liguero, no lo sé, pero éste es ahora uno de mis dilemas, con una blusa también negra, con los botones abiertos hasta dejar descubierto el canalillo de sus senos, en el asiento de atrás lleva una cazadora verde, a juego con el bolso y los zapatos con un poquito de tacón.
Ya estamos en Bilbao, entramos por Zabalburu, Tere, ya va aminorando la marcha, se nota que no conoce Bilbao, me mira y me pregunta.
.- ¿Salva donde aparcamos? ¿Por dónde voy?
.- Estate tranquila Tere, cuando tu marido y tú venís a Bilbao tenéis por costumbre aparcar en el Corte Ingles, pues sigue esa dirección, podemos aparcar en el centro, en el parking de Urkijo.
.- Vale Salva, pero dime tú por donde voy.
.- Yo sé llegar andando, en coche hay direcciones prohibidas y semáforos, lo primero es tranquilizarnos y bajar la velocidad, sin prisas Tere.
Sorteando semáforos y tráfico, ya estamos dentro del parking, son las once y diez minutos de la mañana, una vez bien dejado el vehículo salimos al exterior, tenemos tiempo para poder tomarnos un café y así se lo sugiero.
.- Tere podemos tomar un café, no tenemos prisa para recoger los resultados de tu suegra es a partir de las once y treinta ¿te apetece?
.- Si, pero yo Salva, no conozco nada, yo voy donde tú me digas.
Le sugiero tomar el café en la cafetería Oskaici, en la calle, Elcano, esquina con Urkijo, para mi gusto es posiblemente la cafetería, donde preparan los mejores cafés de todo Bilbao, además está cerca del parking. Al entrar en la cafetería saludo a los propietarios y gerentes Iciar y Manu, nos saludamos los cuatro, entre risas, comentarios presento a Tere.
Ocupamos uno de los pequeños reservados que tiene la cafetería disfrutamos de nuestros cortados, a Tere, le ha gustado mucho. Salimos de la cafetería Oskaici, con dirección a la clínica, recogemos los resultados, paseamos por Bilbao antes de ir a comer al restaurante Hostaria Marchese del Porto.
Teresa parece que está disfrutando conmigo en Bilbao, le brillan los ojos, ahora es de alegría, está radiante.
Son las tres y treinta de la tarde salimos del restaurante para ir al parking a recoger el coche.
.-Salva me das envidia porque puedes vivir así.
.- Tere, todos los días no hago esto, si sería así, también pasaría a ser rutina, la rutina aburre, ¿te ha gustado la comida?
.- Si me ha gustado la comida, el restaurante, para mi hoy ha sido una tarde perfecta, nunca me voy a olvidar de esta tarde.
Ya hemos llegado al parking, una vez dentro del coche los dos, Teresa me sorprende.
.-Salva gracias por haberme enseñado estos rincones tan bonitos, por enseñarme otra forma de vivir.
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