Denunciar relato
Introducción a la poesía sin sentido.
Pensamientos sin sentido,
Escritos dignos de un demente.
Narraciones que obligan a pensar abstractamente.
Poesía surrealista, al igual que las historias,
Sublimaciones de visiones que tiene el autor a todas horas.
Nace la locura.
Tus palabras, siempre abstractas,
atravesaron mi mente,
afectaron mi alma.
Tu mentalidad, tan compleja e inocente a la vez,
fue como una espada afilada que atravesó mi espíritu,
liberando una esencia de la mas pura creatividad.
Tu presencia embriagante y reveladora,
a la cual soy tan sensible,
que con solo unas cuantas horas
me causan durante semanas
alucinaciones irreversibles.
Tu ser, origen de mi inspiración.
Origen de mi locura.
Virus de mente.
Un virus infectó a mi mente,
volviéndome creativo, sensible y demente.
Es un virus con cuerpo,
expresiones extrañas
y escasos sentimientos.
Aceleró mi imaginación,
volviéndola una melodía de semifusas.
Me creó sensaciones y emociones confusas.
El virus se transformó en una dolorosa musa.
Demonio en el limbo.
Ella es un demonio en el limbo
usando cuerpo de humano.
Tiene rostro de ángel,
pensamientos de artista
y sentimientos de tirano.
Neblina blanca.
Neblina blanca
Portadora de sueños,
Potenciadora de pensamientos,
Llave de la libertad de expresión.
Una mujer con los mismos efectos.
Una mujer cuya energía parece portar una sustancia,
Una droga mental con efectos mas fuertes que la misma infancia.
Una mujer que trafica extrañas expresiones,
Sensaciones peculiares
Y cuyo rostro puede cambiar de facciones.
Contienen significados ocultos sus palabras,
Que pueden ser tan inocentes como también macabras.
Un rostro angelical e inocente,
Como para evitar sospechas
De todos los espíritus con los que está hecha.
Estar con ella es subirse a una barca,
Que navega dentro de los mares
De una densa
Neblina Blanca.
Muerte.
Transición tan común como inexplicable,
Cuya mención suele ser desagradable.
Cuerpo en putrefacción,
Un último pensamiento
Posiblemente un alma
Que es arrastrada por el viento.
Un rostro neutro,
Pero solo si el difunto abandonó la vida
Sin sufrimiento.
Un descanso para el cuerpo,
Un alivio para la mente.
Solo aquellos que aprendieron a sufrir en la vida,
Sabrán disfrutar de la muerte.
Escuchando la muerte.
En mis oídos entra un sonido muy extraño.
Estática nocturna que siento que me hace daño.
Como de entre la estática, comienza a surgir otro sonido,
suena como si cientos de bebés lloraran
dentro de un horno de piedra encendido.
Poco después surge una aguda pizca de viento,
aguijoneando la estática de un modo violento.
La larga espada sonora rasga en el aire
una melodía que no hay quien la baile,
pues solo es posible escucharla en aquel momento
en que el cuerpo físico es considerado Muerto.
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