Mis primeras experiencias

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
86684 visitas

Marcar como relato favorito



Muchas tardes noches a mi llegada a casa encontraba a Raquel, mi vecina y amiga de mi madre, más que por la edad era porque son vecinas ya que podía ser mi hermana mayor, de hecho en algunas ocasiones salían juntas con sus respectivos. En fin después pasados tantos años es probable que parte de este relato no sea mas que una confusa distorsión de los hechos acontecidos. Por aquel entonces ella estaría sobre los 24 o 26 años, y yo 14 o 15.

En toda la dilatada historia en el tiempo que voy a tratar de resumir yo la veía como una chica moderna casada y con una niña pequeña y después tuvo otra en el transcurso de estos cuatro años, que pase perdidamente enamorado de su persona.

Ella era menuda, graciosa y bien proporcionada con un aire de juventud y alegría que jamás recuerdo se hubiera apartado de su lado, bueno en una palabra era muy bonita y juvenil con unas mini-faldas que dejaban mi boca seca durante toda la tarde, su estancia en casa siempre permanente era hasta la hora de la cena.

Yo en aquella época poco puedo decir en mi defensa, que estaba en un constante desequilibrio hormonal y era incapaz de poner paz a tanta excitación, que en el instante que mis ojos iban directamente a sus muslos bien proporcionados y entre veía el triangulo blanco de su ropa interior ya había sucumbido a la excitación mas rabiosamente placentera que conocía hasta la fecha.

Así van pasando los años con aquellas visiones y yo en la intimidad de mi cuarto dando rienda suelta a mi mas placentera satisfacción que era la masturbación, pensando en la mas jovial y bonita de las personas de este mundo, pensaba que estaba con ella a solas y me contaba bonitas historias de amor, mientras mis manos recorrían su cuerpo y ansiaban precipitada mente en bajar esas diminutas bragas blancas grabadas a fuego en mi cerebro, mientras la excitación podía mas que mi resistencia y descargaba toda la pasión acumulada en mi mano, creo que mis pensamientos no llegaban mas allá de acercar mi miembro hasta la entrada de su vagina y estallaba la fiesta.

Esta secuencia estuvo durante cuatro largos años grabada en mi mente durante una trayectoria de mi formación laboral estuve trabajando en servicios de mantenimiento y la suerte fue que unos trabajos de la comunidad se adjudicaron a la empresa que esta yo trabajando, contaba ya con dieciocho o diecinueve años, recuerdo que todos los vecinos de la finca me saludaban y estaban contentos que estuviera encargado de los trabajos de la misma.

Mis visitas por los pisos eran entonces necesarias y permanentes pero al piso de Raquel aun no había entrado ya que los trabajos se acometían de forma escalonada y no tocaba pero no había día que entre las 14h30’ y 15h no saliera a la escalera para verme y entrar a tomar café con ella, hasta pasadas las 16h45’ que salía a recoger a las niñas, en esas dos horas de charla continua yo no podía levantar la vista de sus piernas, recuerdo verla sentada en un sillón y yo delante de ella con un calentón tremendo y los pantalones tirantes de la presión.

Creo que en el transcurso de las conversaciones fue cuando note que ella se encontraba sola y falta de que alguien la escuchara pero que podía hacer yo, una tarde mientras tomábamos café ella se acomodo de forma diferente en el sillón dejando entre ver bastante sus deliciosas y bien formadas piernas y parte de su ropa intima causando en mi un sofoco que creo que la sangre iba a reventar mis venas, el corazón la sienes y el pecho me abrasaban de lascivia estaba increíblemente turbado de pie ante ella sentía un temblor de rodillas desmesurado, cuando note que su mano se apoyaba en mi entre pierna apretando y restregándola por encima de mi pantalón el cual estaba a punto de reventar, creí que me desmayaba, fue tal mi turbación que ella enseguida me dijo tranquilo no pasa nada tu déjate llevar, mientras hablaba fue inclinándose hacia adelante hasta deslizarse y caer de rodillas al suelo delante de mi con una mano deshacía los botones de mi pantalón dejando libre la abertura y con la otra cogía mi mano y se la llevaba a la parte posterior del cuello para que la sujetara mientras liberaba apunto de estallar mi pene llevándoselo a la boca y haciendo realidad una de mis fantasías mas recónditas y nunca realizada hasta la fecha mi respuesta fue casi inmediata descargando todo el semen acumulado sintiendo una aguda punzada en la zona baja de los testículos el placer era incontrolable viendo como se inundaba su cara y cuello con mi semen.

A continuación no acercamos al baño para limpiarse de hecho creo que nunca fue su intención ya que en ningún momento soltó mi mano, solo para desabrochar y sacar completamente los pantalones ella me sentó a continuación sobre la taza, mi mente era incapaz de absorber todas estas explosivas sensaciones y ella no paraba de susurrarme palabras embriagadoras, que no entendía ni escuchaba ya que estaba en un callejón de sensualidad frenética, en un instante se encontraba sobre mi restregando su tesoro mas recóndito por mi firme y rígido miembro, las acometidas de placer en mi cerebro eran constantes y ella era consciente de eso aun ahora vienen a mi mente aquellos dulces susurros que me pedía calma…espera un poco disfruta…te gusta me preguntaba, cuando eso era lo mas maravilloso que me había pasado nunca.

Recuerdo la primera penetración, su interior esta caliente…ardiendo una nueva sensación de placer o fue vértigo era imposible parar esas convulsiones aceleradas de mi cuerpo notando que me corría de nuevo y esta vez dentro de ella creo que eso la llevo a acompañarme ya que sus gemidos eran constantes y su tremenda agitación llevaba visos de no calmarse.

Impasible mi arma estaba a punto, benditos esos 18 años para seguir de hecho no se bajo ni un ápice siguiendo las acometidas de manera brusca hasta que Raquel mas experta me conducía y me rogaba que fuera mas despacio…te gustara mas veras como lo disfrutas y todas estas palabras mientras se contorneaba dando círculos con sus caderas como si estuviera con el Hula Hoob, rítmicamente…y seguía diciendo....tranquilo no pasa nada....te gusta y empezó con sus besos primero por el cuello y luego en la boca introducía su lengua de forma circular a compasada de sus caderas creo que ese movimiento inicio otro desbordamiento de mi interior que ella con sus nuevos gemidos cada vez mas alborotados logro que fuera único mejor que los anteriores.

Una vez acabado nos vestimos en silencio y salimos al salón aun estaba el café medio en la taza de un trago lo apure y mientras con voz dubitativa me decía ya sabes que soy amiga de tus hermanos y tus padres y a ti te quiero mucho lo que a pasado tiene que ser un secreto entre nosotros, le conteste que si, que jamás de mi boca saldría ninguna palabra a nadie… hasta hoy.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed