Disfruta su trabajo...Sexo de pago

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Previa cita espero que abra la puerta de su apartamento, y me recibe esta preciosa señorita morena de piel blanca de formas redondas, hermosos ojos grandes, iba vestida con lencería fina muy apropiada para la ocasión, pero no para diciembre ya que el fresco en la entrada era presente...y no lo digo por mi, hola cariño como estas me pregunto mientras posaba unos calidos y carnosos labios sobre los míos acompáñame, y sobre unos tacones finos altos,  recorre la sala en dirección al distribuidor donde esta la alcoba para atender los servicios por mi demandados, voy tras ella como hipnotizado contemplando aquella rotunda, seductora y admirable figura.

 

Una vez dentro y mientras voy dejando la ropa sobre una silla ella va preguntando como has pasado estos días, cuenta que has echo, después de mis respuestas intentando modular la voz, para transmitir confianza y poder acercar-me mas a su intimidad, seguidamente pasamos a danos una ducha, aunque la habitación estaba confortable el baño estaba frío, no hubo predisposición a jugar en el agua, aunque las ganas no faltaban al contemplar los sugerentes senos y el impresionante culo respingón, sugerente, provocador, atractivo, que pedía a gritos una cachetada, una vez fuera y secos pasamos a la cama con un calentón considerable, bien de la reacción del baño o por su cuerpo, cara...y labios que ya estaba entrado en calor.

 

Echados de costado empezamos un juego de besos sensuales, calidos, carnosos, lentamente para saborear sus labios, mientras mis manos buscaban sus generosos pechos, sus pezones de color rosado limpio, y una pequeña aureola de color tostado rodeaban unos duros y sonrosados pezones mi boca los buscaba con ansia retenida, no quería dar la impresión de que me volvía loco disfrutando de tan magnifica delicia, su piel turgente , suave, e insisto blanca, matizo y hago énfasis en este extremo, por que con su cabello liso y negro como el azabache lucia un contraste maravilloso; a través de su piel notaba el ligero estremecimiento al succionar sus pezones acompasadamente y con suavidad, note que en su recóndito interior agradecía la suavidad de las caricias. 

 

Tumbados uno junto al otro, mientras nuestras manos recorrían la epidermis hablamos de cosas triviales, a mi me fue bien ya que retardaba mas si cabe el contacto y cogía ella mas confianza con la conversación, poco a poco fui bajando mi boca dando besos por su cuerpo, primero su cuello, nuca, hombros, espalda...iniciando un recorrido con mi lengua por su columna, de arriba a bajo y viceversa, a la vez mis dedos presionaban a ambos lados de su torneada espalda a modo de masaje, este juego duro unos largos minutos hasta que mi lengua empezó a jugar con su punto mas lejano de las cervicales haciendo círculos y bajando entre sus cachetes introduciendo la lengua acompasada e intermitente, sobre su zona mas próxima a su huequito redondo, comprobando como despacio iba cediendo la presión, de sus desnudos y redondos muslos, dejando mas abierta la posibilidad de introducir mi cabeza entre sus piernas accediendo a la zona mas calida y húmeda de su cuerpo en ese momento.

 

Jugamos un rato con nuestros genitales, yo con la boca ella con la mano intentando mantener la excitación alta, hasta que le comente que se pusiera cómoda que le quería comer su rajita, mas que comer mi ansia estaba en devorarla, al notar su lubricación, por los jugos que su conchita agitada e impaciente soltaba, es uno de los puntos mas estimulantes para mi cerebro, esto me llevo directamente hacia su vagina, hundiendo mi lengua hasta hacerla temblar dentro de ella, hay veces que lamento no tenerla como la del camaleón, para que se retorciera como una presa atrapada, y jugando en forma de salsa haciendo círculos rítmicos y continuos sobre su clítoris, noto a través de mis dedos sus pequeños estremecimientos de placer, que iban creciendo según mis movimientos, sin parar de lamer introduje un dedo en su vagina y seguí devorando y succionando su clítoris que respondía con electrizantes contracciones de placer, su cuerpo estaba ya bajo el dominio del deseo, desenfrenado y sin retorno.

 

A continuación volví a introducir el segundo dedo, todo ello sin dejar descansar el baile machacón de mi lengua sobre su sensible clítoris, ya su mente le hacia enviar pequeños mensajes de placer a modo de exclamaciones a su boca, así, así...no paresss, loco, animal, cuadrúpedo, tonto, y todo esto mientras su respiración se hacia mas agitada, y con sus manos me tenia atrapada mi cabeza contra sus partes mas enfebrecidas en ese intenso momento, ahí inicie un vertiginoso acelerón con mis labios, boca y lengua sobre sus partes intimas, haciendo que sus exclamaciones aumentaran de forma compulsiva, su cuerpo estallo en una erupción, como un volcán acompañado de grandes temblores que hacían peligrar parte de mi pelo y mi respiración interrumpida por los espasmos de su anatomía, pasados unos segundos me incorpore subiéndome encima de ella  abrazándola y estrechándola entre mis brazos, para que sintiera el agradecimiento que sentía en ese momento...su excitante, palpitante y apasionante orgasmo fue mi premio.

 

Sin prisa, pero sin pausa ella empieza a besar, por la zona mas erógena cerca de mis genitales, dando a entender ahora me toca a mi, y lamiendo la cabeza de mi miembro lo va introduciendo despacio dentro de su boca, provocando escalofríos de placer en todo mi cuerpo, el sentir de sus labios el calor de su boca, esto me provoca destellos eléctricos, que recorren mi cerebro enviando pequeñas descargas de gozo a mis genitales, y ella con su ritmo de mete y saca detecta esta sobrecarga y opta por ponerse de cuquillas sobre mi erecto pene iniciando una penetración vaginal intensa llena de agradecimiento, por el placer anterior sacude su cuerpo con maestría llevándome al mas placentero de los estados, la sensualidad mantenida y aguantada va apoderándose de mi haciendo que mi cuerpo se convulse con frenesí, noto su sexo que va soltando líquidos de su lubricada vagina su respiración entrecortada va mezclándose con las gotas seminales que va soltando mi verga, vibrando de placer me uno a sus gemidos murmurando claras palabras de sexo, daleee nena no pares ohhh¡¡, dale fuerte y no pudiendo mas siento que mi cuerpo se arquea soltando una descarga tras otra que se unen al estallido de su ultimo orgasmo consiguiendo al unísono llevarnos a uno de los orgasmos mas intensos de la mañana.

 

Porque te quejas no te gusto? ante esa pregunta me puse a reír, por que estaba en uno de los momentos mas felices que se puedan tener en el sexo, la complicidad del otro ser que esta contigo, disfrutando y haciendo disfrutar de su trabajo, no digo profesión porque las circunstancias hay veces que empujan.

 

P.D. hay, ya me corrí tonto.


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