Bañarse con armadura.

Se me ocurre pensar que nuestro encuentro se parece a ir juntos a la playa y no poder bañarnos. Como si vistieramos una armadura.

Puedes estar en un lugar que te encanta, con una persona a la que quieres, puedes mojarte los pies... pero si no puedes bañarte, siempre será frustrante.

PD: quiero que dejes el bañador en la orilla y te metas en el agua.