LA ENFERMEDAD
¿Por qué la vida a veces resulta tan letal, tan despiadada, tan carente de sentido?. Qué quién podría explicarla, y es que una simple anomalía genética es capaz de acabar con el mejor de los destinos, tal vez, si ésta no la interrumpiera. Tan tajante y dramático puede resultar todo de la noche a la mañana, en un instante, la muerte o un deterioro paulatino como puede ser y en este caso me refiero, a la esclerosis múltiple, que por desgracia he conocido a bastantes personas que la padecen o padecieron, es capaz de aniquilar todo cuanto uno es o pudiera ser.
Pues eran vidas rebosantes de vitalidad, llenas de intenciones y buenos deseos, que en algunos casos truncaron para siempre cuanto supusieron vidas llenas de ilusión. La vida pretendida. E impiden en un momento la misma existencia por estar así caprichosamente determinada.
Y es que esta vida llena a uno de dudas, preguntas y de contradicciones.
Cuando no queda más remedio que seguir hacia delante y ver que nos ocurre en esta extraña historia del vivir, que habrá de proseguirse mientras se pueda.
Que no por más larga la vida, está ausente de incógnitas y pesares, pero resulta cuando menos más razonable y comprensible, a mi entender.
Igual de inexplicable, llena de sinsentidos y vacía resulta el que un día todos partiremos hacia no se sabe dónde. Pero es así como acaba de resultar la misma existencia, incomprendida y a menudo insatisfactoria.
He de decir que me considero un apenado de las penas sin motivo, y me compadezco de los que injustamente un día, a veces tan temprano, se les arrebata todo cuanto son.
Y es que muchas veces la vida se lleva primero a los mejores, pues queden en manos de Dios.
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